Desde los años 70 las aguas del lago de L’Albufera han visto como su calidad se degradaba debido a los continuos vertidos de aguas residuales con tratamientos deficientes, la intensificación del cultivo de arroz y la reducción de las aguas fluviales que alimentaban este humedal de importancia internacional.
En el año 2004, expertos en diferentes disciplinas fueron convocados por el Ministerio de Medio Ambiente para la realización del ESTUDIO PARA LA SOSTENIBILIDAD DE L’ALBUFERA DE VALENCIA. Se trata del trabajo más exhaustivo hasta la fecha sobre este entorno natural.
http://www2.chj.gob.es/albufera/index.html
Fruto de numerosas reuniones, investigaciones y recopilación de conocimiento se concluyó cuáles eran los objetivos ambientales a conseguir en L’Albufera de Valencia. El objetivo principal: recuperar la calidad de las aguas presentes en los años 50 y 60. El estudio no se quedaba ahí, sino que proponía una serie de medidas urgentes a implementar. Comenzaba el programa AGUA ALBUFERA.
La empresa pública ACUAMED fue la principal responsable en poner los medios y convertir en realidad los objetivos del Estudio para la Sostenibilidad de L’Albufera. A través de su programa AGUA ALBUFERA se mejoraron las redes de saneamientos y se ampliaron varias estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs) con el fin de reducir la carga de nutrientes en las aguas que llegaban al lago.
Una de las medidas más innovadoras contempladas en dicho programa es hoy una realidad: la transformación de dos arrozales, al sur de L’Albufera, en humedales artificiales que funcionan como reservas naturales y como filtros verdes para la mejora de la calidad de las aguas: LOS TANCATS DE MILIA y L’ILLA.
En el año 2011 los humedales artificiales comenzaron a funcionar de forma independiente, estando gestionados por las empresas adjudicatarias de los respectivos contratos de construcción de las infraestructuras.